Sé que es algo
off topic, pero entre tanta polémica desatada, tenía que escribir al respecto. Veamos que sucede con la Copa del Mundo de la
Fédération Internationale de Football Association.
En este momento, los equipos juegan por pasar a la siguiente etapa, es decir, a los octavos de final, en medio de grandes decepciones, tales como España, Inglaterra y Portugal; grandes sorpresas refiriendonos a Costa Rica, Uruguay y hasta el mismo México en su encuentro con Brasil. Pero lo que más ha llamado la atención, es toda la polémica alrededor de la misma organización de esta Copa del Mundo.
Todo comienza hace muchos años, cuando el presidente brasileño en ese entonces, el ex líder sindical Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo bajó su mandato la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos.
No voy a discutir los progresos y el líderazgo de Lula, pero algo incorrecto fue vender a Brasil como una potencia de primer mundo y muchos se la creyeron, especialmente mexicanos que se quejan por redes sociales.
El 1 de Enero del 2011, asumió el poder su sucesora Dilma Rouseff, quién actualmente busca el triunfo de la selección brasileña en su casa para poder ganar la reelección pues ha caído el telón brasileiro. Esta Copa del Mundo se ha realizado en medio de grandes escandalos de corrupción y negligencia. Un ejemplo es el estadio Mané Garrincha en Brasilia costó 900 millones de dólares, el segundo más caro del mundo. La sobrefacturación estuvo presente en todos los niveles, tan sólo unas gradas con costo de 4,700 dólares, las facturas eran por un millón, quinientos mil dólares, Sumado a eso, la ciudad de Brasilia no tiene ningún equipo de football soccer, por lo que terminando la Copa del Mundo no tendrá uso alguno.
Otro gran ejemplo es el famoso estadio de Manaos, que costó su preparación 270 millones de dólares, está casi sobre el río Amazonas y sólo será utilizado para jugar 4 partidos, sin mencionar que en Manaos no hay equipo alguno de football soccer. Esta Copa del Mundo ha costado 13 mil millones de dólares, el mundial más costoso que inclusive Alemania y Sudáfrica. El pueblo brasileño protesta en las calles por la enorme deuda que están obteniendo.
Sumado a esto, la FIFA ha desatado una serie de escandalos a nivel global. Un ejemplo de ello es que en Brasil estaba prohibida la venta de cerveza en los estadios desde el 2003, para proporcionar mayor seguridad, esta ley era conocida como "el estatuto del hincha". Pero, la cerveza Budweiser es de los grandes patrocinadores de FIFA, por lo que en el año 2012 el secretario de FIFA, Jerolme Valcke, presionó al congreso brasileño para crear una nueva ley permitiendo la venta de dicha marca. Otro ejemplo es la prohibición a los jugadores de usar Beats, los famosos audífonos de Dr. Dre, pues Sony es su competencia directa y es de los patrocinadores de la FIFA.
Sin embargo, el que parece el mayor escándalo es el derivado por el grito de la afición mexicana al momento del saque del portero, el famoso "ehhhhh... p***". Por el cual la FIFA busca sanciones en contra de la selección mexicana. Esto sumado a los dos goles legítimos del jugador Giovani Dos Santos anulados por el juez de línea Humberto Clavijo, quien ya fue suspendido por su negligencia, aún así la selección nacional ya se vio perjudicada. Volviendo al asunto del grito, es realmente una pena que esa sea la imagen que proyecta nuestro país. Sin embargo, aún peor es que la FIFA calificándonos de homófobos cuando ellos le han dado sus próximas Copas del Mundo a Rusia, dónde la homosexualidad es ilegal y Qatar, país que castiga la homosexualidad con la muerte.
A pesar de todo, esta es una fiesta para propios extraños, dónde para desgracia para la FIFA, los 4 equipos ya eliminados representan 36 patrocinadores que quedan fuera, Esta Copa del Mundo, además de Alemania y Holanda, todos los participantes de Latinoamérica han tenido un gran desempeño y eso se reconoce.
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